La trata de personas es uno de los delitos más lucrativos a nivel mundial; a pesar de los esfuerzos de las estamentos de seguridad este flagelo ha ganado terreno en diferentes países.

Dayra Campos, directora de la Oficina Institucional contra la Trata de Personas explicó que en Panamá también se registran estos casos, pero en algunas ocasiones con una modalidad más cruel; ya que el delito lo cometen los propios familiares de los niños y adolescentes que son ofrecidos para fines sexuales.

El daño hacía las víctimas es muy fuerte, ya que quiénes perpetran el abuso o lo permiten son el abuelo, tío, el padrastro, papá incluso la madre, como ocurrió en la provincia de Chiriquí.

Campos hizo enfásis en que no existiría el delito si no hubiera clientes, un mercado que ha alimentado este mal que afecta sobre todo a niños, niñas, adolescentes y mujeres.

"La explotación sexual sigue siendo el principal fin de la trata de personas", Campos

Las organizaciones criminales han encontrado en la migración irregular un "blanco perfecto" para la trata de personas, es igual de lucrativo y con menos problemas de seguimiento legal; un escenario terrible para aquellos que toman la decisión de abandonar sus países de orígenes y utilizar rutas peligrosas como la selva de Darién.

En este mes de septiembre se conmemora la lucha contra la trata de personas, se insta a denunciar el delito.